Descripción general del mercado europeo de ciudades inteligentes

Ciudades inteligentes europeas

Descripción general del mercado europeo de ciudades inteligentes

Más del 55% de la población mundial vive actualmente en ciudades (1980: 39%). En Europa, la cifra es aún mayor: alrededor del 75% de la población del continente vive en ciudades. Y las ciudades no son los únicos lugares populares para vivir. También son motores económicos, hubs logísticos, centros administrativos, motores de innovación, precursores de tendencias y destinos atractivos para el talento.

Según el informe de mercado, el mercado de IoT de ciudades inteligentes de Europa está valorado en 32.5 2020 millones de USD en 90.2 y se espera que alcance los 2027 15.7 millones de USD en 2020, con una CAGR del 2021 % en 2027. El período de previsión es de XNUMX a XNUMX.

La población urbana mundial aumentó de 751 millones en 1950 a 4.2 millones en 2018 y las Naciones Unidas estiman que alcanzará los 7.7 millones en 2050. Esto representa el 68 % de la población mundial. Las ciudades inteligentes pueden proporcionar una forma de gestionar el cambio demográfico utilizando tecnología y datos. Muchas de las ciudades más prometedoras están en Europa.

International Data Corporation (IDC) estima que el gasto en ciudades inteligentes de Europa alcanzará los $ 19 mil millones (£ 15 mil millones) en 2018, colocando al continente en las clasificaciones de ciudades inteligentes de Eden Strategy, con sede en Singapur.

 A principios de 2020, el 13 % de los profesionales de la industria encuestados consideraban que Barcelona y Londres podían considerarse pioneras en el uso de tecnologías inmersivas de ciudades inteligentes. Otro 12 por ciento de los encuestados sugirió que Ámsterdam era pionera en el uso de tecnologías inmersivas de ciudades inteligentes. Una ciudad inteligente es donde las redes y los servicios tradicionales se vuelven más eficientes utilizando tecnologías digitales y de telecomunicaciones en beneficio de los residentes y las empresas.

Catalizadores y colaboración

Los principales cambios tecnológicos, económicos y ambientales han generado un mayor interés en las ciudades inteligentes, incluido el cambio climático, el brote de coronavirus (COVID-19), el envejecimiento de la población, el crecimiento de la población urbana y las presiones sobre las finanzas públicas. En Europa, la Asociación Europea de Innovación en Ciudades y Comunidades Inteligentes (EIP-SCC) es una iniciativa respaldada por la Comisión Europea que reúne a las ciudades, la industria, las pequeñas empresas (PYME), los bancos y las instituciones de investigación. Su objetivo es mejorar la vida urbana a través de soluciones integradas más sostenibles y aborda los desafíos específicos de la ciudad desde diferentes áreas políticas, como la energía, la movilidad y el transporte, y las TIC.

Barcelona es una ciudad inteligente

Barcelona es a menudo considerada como una de las ciudades 'más inteligentes' del mundo. Tras un período de estancamiento económico y desempleo en la década de 1990, las autoridades de Barcelona reconocieron la necesidad de transformar la economía de la ciudad, impulsando una nueva economía basada en industrias del conocimiento, turismo de ciudad moderna e infraestructuras de calidad para todos. La tecnología fue una característica clave de esta transformación, apoyando la estrategia de la ciudad y enfocándose en ser debidamente reconocida como una ciudad inteligente en 2010. Para respaldar esto, Barcelona fue anfitriona del primer 'Smart City Expo and World Congress' en 2011, que ayudó aún más a lanzar y promover la política de ciudad inteligente de la ciudad.

Francia

La ciudad inteligente responde a los retos que plantea la creciente urbanización y el cambio climático. Aporta una nueva dimensión a una ciudad sostenible al destacar las medidas y prácticas provocadas por la transición digital, gracias a una red inteligente de objetos y herramientas conectados que transmiten sus datos a través de tecnología inalámbrica y la nube. Las ciudades inteligentes aportan una nueva perspectiva al desarrollo urbano en su totalidad. Se componen de un marco que gira en torno a varios ejes: servicios de telecomunicaciones, gestión de energía, movilidad inteligente, pero también infraestructura como hogares inteligentes.

Dado que las ciudades inteligentes dependen tanto de la tecnología inalámbrica y la nube, el acceso a una conexión ultrarrápida y de alta calidad y a los servicios de telecomunicaciones es vital para un funcionamiento sin problemas. Por lo tanto, implementar 5G en las ciudades francesas es uno de los hitos de estos proyectos. Aunque criticado, el 5G ya es una realidad en Francia, y la primera red se activó en noviembre de 2020. Marsella es la ciudad francesa con más antenas 5G del país y tiene casi el doble que París y Montpellier. En cuanto a operadores móviles, Orange es líder en el sector y ha instalado 367 antenas 5G en toda Francia. El 5G mejorará notablemente la calidad y velocidad de la conexión que actualmente ofrece el 4G, que cubre a casi toda la población.

La gestión de la energía es un gran desafío para las ciudades inteligentes, ya sea la gestión de residuos, el control de la calidad del aire o las emisiones de CO2. Los contadores inteligentes de consumo de electricidad, gas y agua permitirían a los consumidores reducir costes en función de su consumo real y adaptarse a sus necesidades. La instalación de redes inteligentes es uno de los proyectos más realizados en Francia. Estas redes son una red que permite una mejor distribución de la electricidad a través de la comunicación entre consumidores y proveedores. El flujo de electricidad se gestiona en tiempo real para limitar las pérdidas.

La movilidad inteligente se encuentra en la encrucijada de diferentes industrias: transporte, energía, medio ambiente y digital. Además, se extiende a sectores periféricos como la gestión del transporte o la seguridad vial. Esta complejidad está en el centro de los desafíos que plantea este problema, que gira en torno al servicio y la infraestructura. Los coches inteligentes son un ejemplo perfecto del dilema que plantea esta nueva tecnología, ya que muchos usuarios cuestionan la seguridad de este nuevo tipo de vehículos. No obstante, estos coches están diseñados para ayudar en la conducción, gestionar el control en caso de peligro o riesgo de accidente y aparcar. En Francia, la flota de automóviles inteligentes está creciendo rápidamente y se está volviendo cada vez más popular en las calles francesas.

Informe del mercado europeo de ciudades inteligentes

Mercado Europeo de Ciudades Inteligentes 2022